Oportunidades
En otoño todo cambia… A lo largo del verano suceden muchas cosas, las vacaciones y otras salidas que aprovechan el tiempo veraniego suelen ser algunas de las que recordamos a lo largo de todo el año. Cosas buenas o malas suceden, dependiendo de nuestro punto de vista, pero lo que cuentan son los hechos.
En otoño empieza todo de nuevo, la vida sigue y descubrimos que ese sueño de una noche de verano termina. Nos despertamos. La realidad de la vida que ante nuestros ojos se representa vuelve a nosotros. Y que es la vida sino un sueño, donde debemos luchar por cada una de nuestras metas.
Hay que encontrar la fortaleza necesaria para conseguir lo que estamos dispuestos a llegar a ser u obtener. Nada se hace sin sacrificio y desde luego solo se consigue luchando por lo que más anhelas.
La vuelta de las vacaciones cuesta, pero ante todo es una nueva oportunidad, un comenzar distinto. Después del merecido descanso, solo nos queda volverlo a intentar. Y cuando nos queramos dar cuenta, estaremos en medio de un descanso eterno, una felicidad perpetua, algo que solo nosotros entendemos, un sentimiento de satisfacción por lo conseguido.
A medida que pasa el tiempo, el círculo de la vida continúa. Hemos de ser capaces de ser abiertamente valientes para continuar este ciclo vital hasta el final de nuestros días.
Todo tiene un principio y un final. Pienso en mi comienzo, analizo mi progreso y se cual será mi final: La alegría de haber llegado a tener todo cuanto he deseado, con la satisfacción de haber luchado y teniendo lo que más anhelaba.
El levantarte y ver un nuevo amanecer conlleva un derecho y la obligación de mirar el cenit a medio día, con la satisfacción en los labios cuando vemos el atardecer anaranjado en un mismo cielo.
R. C.