Canto a la Soledad


Canto a la Soledad

¡Oh soledad! ¡Bendita soledad!
Ante tus pies, postrado vuelvo.
Ante tu mirada, inclino el semblante.
Ante tus reprimendas y críticas,
Asiento con honesta verdad.
Tenías razón.
De vuelta a la oscuridad,
Con solo una vela acompañado.
Que guíe mi andar, que guíe mi soñar.
Que me lleve a la senda de la gran verdad.
Vuelvo contigo, gran amiga.
Gran compañera, de vuelta a la oscuridad.
Sentado en tu frío regazo,
Contemplando tu invisible imagen.
Acariciando tus ásperas  manos,
Mirando tus ojos inexistentes.
Alejado del peor de los tormentos,
Alejado de las penurias,
Alejado de las pasiones.
De vuelta a tu luz,
De vuelta a la cuna de todo artista.
De vuelta a la cuna de la virtud.
¡Oh Soledad, bendita amiga!
¡Eterna compañera!
Sin lágrimas de adiós,
Con alegría de volver.
Aquí estoy, recíbeme.
Ardiente torbellino de gélidas
Tempestades sobre el mar.
En el confín del mundo,
En el final del viento;
En el final de los mares.
Aquí estoy…

R. C.


1 comentarios:

Anónimo dijo...

No tienes razón. Porque los humanos necesitan vivir en sociedad y relacionarse con la gente para crecer como personas. No me seas pesimista, anda :)

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