Noches del Alma

Bien, hoy muestro un poema, sencillo, pero que me ha inspirado la vida. Y como dijo Miguel Hernández: "Tristes armas si no son las palabras".

Noches del alma

Anoche mientras dormía,

Ví una luz resplandecer;

Supe al instante que yo la relucía,

Y lo hice con todo mí ser.

El sol nacía,

Y yo despertaba.

A la mitad iba mi poesía,

Y el sol se ocultaba.

Adentrada la noche,

El temor sobre mí se cernía;

Todo lo desconocía,

Al igual que anoche.

—No temas —una voz

Me decía,

—Vive, vive, todos los días.

—Y con mucha energía—.

La voz cesó,

Yo sentía,

Una nueva utopía empezó,

Y otra vez agonía;

La vida se renueva,

Yo siento, día a día,

Y la espero;

sin rebeldía.

R. C.

Por último les dejo una de mis obras favoritas, La sonata Claro de Luna, de L. V. Beethoven. Cuya leyenda me ha inspirado a escribirla y próximamente la publicaré.

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