Sólo sé, que no sé nada.

Las enseñanzas que nos dejó el gran Sócrates se ven plasmadas en las obras de Aristóteles, Platón y otros genios del pensamiento griego. ¿Cómo sería el pensamiento del mundo actual sin ellos? ¿Qué destino nos deparaba el futuro sin las enseñanzas que transmitieron de generación en generación?

Libertad para el hombre, pues tiene un elemento que los otros habitantes del mundo no poseen, La Razón. El futuro movimiento de la Ilustración, surgido en Francia antes de la Revolución Francesa, daría lugar al principio del fin. El final de muchas costumbres y tradiciones que imperaban en Europa durante muchos siglos. Después de la Revolución Francesa, continuaron otras que desencadenarían la inestabilidad de todo lo conocido y sería el comienzo de una nueva era para todos. Una serie de hechos trascendentales para la historia nos han traído al día a día que vivimos hoy.

Aunque ya casi todo esté hecho, aún queda mucho por descubrir. Para ello es importante conocer lo que tenemos, mirarlo una y otra vez, y volverlo a vivir. Todo ello se consigue estudiando el pasado para comprender el presente y predecir el futuro. Incertidumbre es lo que depara al mundo que intenta conocer lo que nos depara el futuro. Si nos equivocamos, no pasa nada. Al menos hemos intentado pensar en algo y mantener nuestras teorías es lo que nos acercará a la verdad.

Sócrates dijo: "Sólo sé que no sé nada" Y es absolutamente verdad. No sabemos nada pesar de lo que pretendemos y creeemos saber. La respuesta está en nuestro interior, sólo tenemos que lograr descifrar el lenguaje del alma para entender y comprender lo que no escuchamos. Debemos quitarnos la venda de nuestro ojos. Mirar al pasado, sólo lo necesario, comprender el presente y mirar hacia el futuro, es la clave para vivir el momento.

El gran genio que dijo esas palabras, nunca escribió nada. Todo lo que nos ha llegado de sus palabras, las han escrito sus discípulos, y ha sido tan importante que es uno de los pilares fundamentales de la Filosofía antigüa. Un hombre bueno, magnífico y de un principios intachables, es lo que mejor define a Sócrates.

Pero no a todo el mundo le gustaba lo que decía, los políticos y la gente de poder de la antigüedad, se vieron amenazados y acorralados por sus enseñanzas. A pesar de que tuvo la oportunidad de salvarse, sobornando a los guardias. Fue encarcelado, juzgado y condenado. Así de claro fue el sistema de justicia injusta que acabó con un hombre tan importante como él. Fue fiel a sus enseñanzas y las mantuvo hasta los últimos momentos de su vida. No renunciar a lo que uno cree es parte de nosotros y debería ser la piedra angular de todo ser humano que no se deje vencer por la tentación y el vicio.

Es importante reconocer que no sabemos nada, y ser consientes del ello nos ayudará a tratar de aprender. Venimos a este mundo a aprender y conocer. Aunque pensemos que lo sabemos todo, no es así. Aún nos queda mucho por descubrir, y el que nos asombremos con lo nuevo y disfrutemos de lo que ya sabíamos, provocará la conducción de una nueva era en nosotros.

En nuestras manos está el continuar con nuestra vida, vivirla de acuerdo a lo que creemos y disfrutar del momento. "Carpre Diem y Beatus Ille (Dichoso aquel) para aquel que lo haga."


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